-Podrías hacerme un poco de caso, ¿No? Llevo un buen rato contandote esto y tú ahí como si nada.
-Mira, déjame en paz. Ahora no tengo ganas de escucharte.
-Debí haberlo imaginado, ultimamente pasas de mí.
-Es que siempre estás con lo mismo. Me tienes aburrida.
-Joder, ya te vale... Podrías mostrar al menos un poco de compasión...
-Sí claro, eso no te lo crees ni tú. Ya sabes que soy impasible- Media sonrisa por su parte.
-Entonces no vas a decir nada, ¿Verdad? Vas a dejar que me quede así con esta cara de tonto.
-Conoces la respuesta.
-Venga ya- Me quejo.
-De verdad, no sigas. Por favor.
Silencio.
-Que te jodan. ¿Sabes? Que te jodan
Mierda, tengo que cambiar de almohada.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
2 comentarios:
Si te sirve de consuelo, a mí la mía me pega de hostias muchas noches...
Buenos días, guapetón.
ummmm, a ver, dejame pensar... No, no me sirve! De todos modos no es nada grave... tampoco es para preocuparse :p
buenos medios dias, guapetona!
Publicar un comentario