jueves, 24 de mayo de 2007

dobles parejas

Caminaba dando un paseo, con calma. En la calle Fuencarral, a la altura del mercado, los ví. Eran ya mayores, de unos 70 años y parecían sacados de una peli de cine de barrio.
Él era una especie de Manolo Escobar estirado. Como si le hubiesen cogido de los pies y de la cabeza y hubiesen tirado en sentidos opuestos. El traje le quedaba ancho, acrecentando esa sensación. Además tenía un color blanquecino en la cara que le daba un aspecto fantasmagórico. A su lado, de su brazo, una mujer, que le complementaba a la perfección. Oronda, el pelo lacado, camisa rojo chillón con enormes flores negras estampadas y el mismo tono mortecino en la piel.
Andan despacio, en silencio y con la mirada perdida en algún punto para mí inexistente... Aun dudo de que séan de este planeta. Eran, sin duda, dos extraterrestres (seguramentes, primos de Gurb) aun aclimatándose a nuestro mundo.
Continuó mi paseo y al fin llego. Plaza de España, esquina Leganitos. Como siempre, puntual.
Tuve suerte y me pude sentar en uno de los salientes de los ventanales del restaurante que ahí allí. Los minutos van pasando. Se retrasan, pero estoy distraido mirando a la gente. Hay un montón de personas que pasan ante mis ojos sin parar. Yo los miro distraido, cuando de repente, vuelven a llamar mi atención
Esta vez son jóvenes, de unos veintitantos. Su particularidad es que en sus rostros se aprecia cierto retraso. A ellos no les importa, avanzan agarrados por la cintura muy sonrientes los dos, sobre todo él. Me hace mucha gracia ver como la coge, rodeándola por completo con el brazo hasta colocar su mano casi a la altura de su ombligo. Lleva la cabeza alta, orgulloso, como diciéndole al mundo. Podré ser como sea, pero ella es mi chica y me quiere. Se detienen en el semáforo. Se besan. Sonríen. Sonrío. Se les ve felices..

Esta vida puede ser, a veces, perfecta.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Me encanta.

2enemigo dijo...

Hace bastante que ya no escribo aquí, pero es bonito ver que lo escribes sigue ahí. Me alegro de que te guste.