sábado, 4 de agosto de 2007

huida

Casi no entiendo lo que ha pasado estos días. No sé si algo habrá cambiado dentro de mí o si se habrá despertado algun tipo de virus o parásito y me siento así por eso.
Me jode no saber que canción quiero escuchar. No hay ninguna que se me venga a la cabeza, así que busco una que siempre me ha gustado mucho, pero como imaginaba, ahora no es lo que busco. Elijo algo ajeno a mí. Una canción que no represente nada. Quizás es eso lo que necesito. Algo nuevo. Quiero salir corriendo. Quizás llamarla por teléfono e irme por ahí sin más. Probar.
No sé... Una huida. Siempre huyendo. De mí, de tí, de todo el mundo. Ya veremos donde acabo

jueves, 24 de mayo de 2007

dobles parejas

Caminaba dando un paseo, con calma. En la calle Fuencarral, a la altura del mercado, los ví. Eran ya mayores, de unos 70 años y parecían sacados de una peli de cine de barrio.
Él era una especie de Manolo Escobar estirado. Como si le hubiesen cogido de los pies y de la cabeza y hubiesen tirado en sentidos opuestos. El traje le quedaba ancho, acrecentando esa sensación. Además tenía un color blanquecino en la cara que le daba un aspecto fantasmagórico. A su lado, de su brazo, una mujer, que le complementaba a la perfección. Oronda, el pelo lacado, camisa rojo chillón con enormes flores negras estampadas y el mismo tono mortecino en la piel.
Andan despacio, en silencio y con la mirada perdida en algún punto para mí inexistente... Aun dudo de que séan de este planeta. Eran, sin duda, dos extraterrestres (seguramentes, primos de Gurb) aun aclimatándose a nuestro mundo.
Continuó mi paseo y al fin llego. Plaza de España, esquina Leganitos. Como siempre, puntual.
Tuve suerte y me pude sentar en uno de los salientes de los ventanales del restaurante que ahí allí. Los minutos van pasando. Se retrasan, pero estoy distraido mirando a la gente. Hay un montón de personas que pasan ante mis ojos sin parar. Yo los miro distraido, cuando de repente, vuelven a llamar mi atención
Esta vez son jóvenes, de unos veintitantos. Su particularidad es que en sus rostros se aprecia cierto retraso. A ellos no les importa, avanzan agarrados por la cintura muy sonrientes los dos, sobre todo él. Me hace mucha gracia ver como la coge, rodeándola por completo con el brazo hasta colocar su mano casi a la altura de su ombligo. Lleva la cabeza alta, orgulloso, como diciéndole al mundo. Podré ser como sea, pero ella es mi chica y me quiere. Se detienen en el semáforo. Se besan. Sonríen. Sonrío. Se les ve felices..

Esta vida puede ser, a veces, perfecta.

viernes, 18 de mayo de 2007

mucho y poco

Estoy contento.

lunes, 7 de mayo de 2007

dialogo inútil

-Podrías hacerme un poco de caso, ¿No? Llevo un buen rato contandote esto y tú ahí como si nada.
-Mira, déjame en paz. Ahora no tengo ganas de escucharte.
-Debí haberlo imaginado, ultimamente pasas de mí.
-Es que siempre estás con lo mismo. Me tienes aburrida.
-Joder, ya te vale... Podrías mostrar al menos un poco de compasión...
-Sí claro, eso no te lo crees ni tú. Ya sabes que soy impasible- Media sonrisa por su parte.
-Entonces no vas a decir nada, ¿Verdad? Vas a dejar que me quede así con esta cara de tonto.
-Conoces la respuesta.
-Venga ya- Me quejo.
-De verdad, no sigas. Por favor.

Silencio.

-Que te jodan. ¿Sabes? Que te jodan

Mierda, tengo que cambiar de almohada.

martes, 24 de abril de 2007

un, dos. un, dos, tres, cua...

Ya desde por la mañana el estomago está revuelto, pero esta vez nada tiene que ver con ningún tipo de problema gastrointestinal. Todo transcurre con normalidad y es bueno tener el tiempo ocupado. Yo aun me pongo muy nervioso con esto.
Después de comer y sin tiempo para poco más salgo. Hemos quedado a las 5, pero como siempre las cosas van con retraso. Nos tiramos en el cesped a esperar y poco a poco van llegando los otros.
El escenario está bastante bien y tenemos un backline bastante decente.
En principio la prueba la íbamos a hacer nosotros, pero al final nada. Así que las prisas han sido en balde. La tarde va pasando entre risas, gente muy maja y alguna que otra tía imbecil... A veces esto último es inevitable. Que exista gente imbécil, Esta vez tocó género femenino.

Las horas se consumen y en un rato nos toca. Calentar un poco, ponerlo todo en orden. Mierda. Nunca he soportado los momentos iniciales a los acontecimientos importantes. Me pongo muy nervioso. Intento controlarlo pero ya no hay nada que hacer. Gritos de nervios. Decisiones de última hora que no me convencen nada, y es que nos dan unos minutos más y eso altera el set list. Bueno, acepto lo que dice la mayoría sin rechistar. Ahí vamos, nos llaman. Tensión. Subimos. No hay mucha gente, unas 100 personas o así pero bueno, ahora eso no importa.
Todo enchufado. Probamos corriendo. Como siempre hay prisas. Me agobio. Aaaah!!
Todo acaba. Se encienden las luces. Es nuestro momento.

un, dos. un, dos, tres, cua... ¡¡Rock & Roll!!

miércoles, 18 de abril de 2007

reflejos

Me reflejo en el cristal del vagón. Miro hacia abajo y veo mis zapatos.
Me gusta mirar los zapatos de la gente cuando voy en el metro. Los miro y me imagino como es el resto de la persona. Si es joven, como va vestido... En definitiva. Que pinta tendrán.
Por lo general nunca acierto, pero me hace gracia y cuando estoy aburrido recorro el suelo con la mirada en busca de los pies de la gente. Ellos no son conscientes... Mejor así.

Siempre hay algo escondido...

miércoles, 11 de abril de 2007

elástico

Yo funciono a tirones. No consigo la homogeneidad. O no la busco, o soy incapaz de encontrarla, eso ya no lo sé. Tampoco sé si es bueno o malo, aunque es cierto que la echo de menos a veces.
Existe, para todo cuerpo con propiedades elásticas, un límite que no se debe sobrepasar, ya que si se hace no hay vuelta atras. Como un punto de "no retorno" que impide que vuelvas a la la situación inicial. Hay que tener cuidado entonces, de cuanto estiras.
A la inversa, llega un momento en el que no puedes comprimir más dicho cuerpo. Eso va a depender del tipo de material del que esté hecho, de la fuerza con la que lo comprimas... pero también hay un límite, aunque con consecuencias menos devastadoras, a priori, que una elongación excesiva.
Ahora estoy en un punto de transición. No tengo muy claro si me estiro después de haberme apretado mucho o si me empiezo a apretar después de un estiramiento brutal. Habrá que esperar, revisar los daños y ver cual es la dirección si se confirma el cambio de tendencia. Porque es dificil controlar todas las fuerzas...

sometimes, I wanna be homogenic. Fuck!